Las instalaciones de Groundforce, la principal operadora de servicios de handling en el aeropuerto de Valencia, están en un estado alarmante. Los trabajadores han denunciado condiciones inaceptables, incluyendo duchas en mal estado y baños colapsados. Esta situación ha generado un gran malestar entre el personal, que se siente desamparado y desesperado ante la falta de soluciones.
Las quejas provienen de fuentes cercanas a Comisiones Obreras, quienes han señalado que las instalaciones, que se asemejan a barracones, fueron instaladas de manera provisional hace más de 20 años. A pesar de su antigüedad, no se han realizado las reparaciones necesarias, lo que ha llevado a que los cuatro baños disponibles estén constantemente atascados y que la mayoría de las duchas no funcionen. De hecho, solo hay una ducha operativa, que ha sido mantenida gracias a la compra de una alcachofa por parte de los propios trabajadores.
La situación se ha vuelto más crítica en los últimos meses, ya que el aeropuerto ha experimentado un aumento significativo en el número de pasajeros y, por ende, en la cantidad de personal que utiliza estas instalaciones. Los trabajadores, que a menudo enfrentan temperaturas superiores a los 40 grados en la pista, se ven obligados a buscar alternativas para poder asearse, como utilizar los baños de la terminal o de empresas vecinas.
Desde el sindicato han manifestado que han presentado dos denuncias ante la Inspección de Trabajo, una en marzo y otra en mayo, pero hasta la fecha no han recibido respuesta. Aena, la entidad que gestiona el aeropuerto, ha indicado que el mantenimiento de las instalaciones de Groundforce es responsabilidad de la propia compañía. Sin embargo, han afirmado que están dispuestos a realizar mejoras si se considera necesario.
La situación de Groundforce no es un caso aislado. Recientemente, otros trabajadores del aeropuerto han denunciado condiciones similares en diferentes áreas. Por ejemplo, los taxistas que operan en el aeropuerto también han expresado su preocupación por el estado de las instalaciones donde esperan a los pasajeros. Este pequeño edificio, que cuenta con baños y mesas, presenta ventanas rotas, basura acumulada y un mantenimiento deficiente. Aena ha respondido a estas quejas afirmando que las instalaciones son atendidas diariamente, pero los usuarios han señalado que el uso que algunos hacen de ellas no siempre se ajusta a los estándares requeridos.
La falta de atención a las instalaciones de Groundforce y otras áreas del aeropuerto pone de manifiesto la necesidad urgente de una revisión y mejora de las condiciones laborales. Los trabajadores han estado pidiendo desde hace años unas instalaciones adecuadas y definitivas, pero hasta ahora no han visto avances significativos. La situación actual no solo afecta la moral de los empleados, sino que también puede tener repercusiones en la calidad del servicio que se ofrece a los pasajeros.
En un contexto donde el aeropuerto de Valencia ha estado creciendo y alcanzando récords de actividad, es fundamental que se tomen medidas para garantizar que los trabajadores cuenten con las condiciones necesarias para desempeñar sus funciones de manera efectiva. La presión sobre las instalaciones y el personal aumentará si no se actúa rápidamente para resolver estos problemas.
La falta de respuesta por parte de las autoridades y la empresa responsable de las instalaciones ha llevado a un clima de frustración y descontento entre los trabajadores. La situación es insostenible y requiere una atención inmediata para evitar que se convierta en un problema mayor. Los empleados merecen un entorno de trabajo seguro y digno, y es responsabilidad de las empresas y las autoridades garantizar que se cumplan estos estándares.
La comunidad laboral del aeropuerto de Valencia está en pie de guerra, y es probable que continúen alzando su voz hasta que se logren mejoras significativas en sus condiciones de trabajo. La salud y el bienestar de los trabajadores deben ser una prioridad, y es hora de que se tomen medidas concretas para abordar esta crisis en las instalaciones de Groundforce y en otras áreas del aeropuerto.