Cullera, un encantador destino turístico en la costa valenciana, se encuentra de luto tras la reciente pérdida de José «Pepe» Sabater del Valle, un pionero que transformó la industria turística de la localidad. A los 91 años, Sabater falleció, dejando un legado imborrable que marcó un antes y un después en la historia de Cullera. Su funeral se llevará a cabo en la parroquia de los Santos Juanes, donde amigos, familiares y admiradores se reunirán para rendir homenaje a su vida y contribuciones.
### La Revolución del Turismo en Cullera
La historia de Pepe Sabater está intrínsecamente ligada al desarrollo del turismo en Cullera. En 1960, inauguró el Hotel Sicania, el primer gran hotel de la ciudad, que contaba con 69 habitaciones y unas vistas espectaculares de la bahía. Este establecimiento no solo fue un hito arquitectónico, sino que también representó una visión empresarial audaz en un momento en que la costa cullerense estaba rodeada de naranjales y carecía de infraestructura turística.
Antes de dar vida al Sicania, en 1957, Sabater había fundado el Hotel Port Bahía, uno de los primeros alojamientos en la zona, que atrajo a visitantes, principalmente de Francia. La creciente demanda de turismo llevó a Sabater a expandir su visión y construir un hotel que se convertiría en un referente en la región. Su capacidad para anticipar las tendencias del mercado y su compromiso con la calidad sentaron las bases para el florecimiento del turismo en Cullera.
La llegada del Sicania no solo benefició a los turistas, sino que también tuvo un impacto significativo en la economía local. La creación de empleo y la atracción de visitantes comenzaron a transformar la localidad, que pasó de ser un tranquilo rincón costero a un destino turístico popular. La visión de Sabater ayudó a diversificar la economía de Cullera, que ahora depende en gran medida del turismo.
### Un Legado Cultural y Social
Además de su contribución al sector hotelero, Pepe Sabater también fue un impulsor de la vida social y cultural de Cullera. En 1963, inauguró la famosa discoteca El Pulpo, ubicada en la zona del Faro. Este lugar se convirtió en un punto de encuentro para los jóvenes y un escenario para artistas destacados de la época, como Conchita Bautista y Los Thompson. La discoteca no solo ofrecía entretenimiento, sino que también ayudó a dinamizar la vida nocturna y cultural del municipio, convirtiéndose en un símbolo de la modernidad de Cullera.
El impacto de Sabater en la comunidad fue reconocido en 2018, cuando el Ayuntamiento de Cullera y la Asociación Empresarial de Hostelería le rindieron un homenaje por su papel fundamental en el desarrollo del turismo local. Este reconocimiento no solo celebró su éxito empresarial, sino que también destacó su compromiso con la comunidad y su visión de un Cullera próspero y vibrante.
La muerte de Pepe Sabater marca el final de una era en Cullera. Su legado perdura en cada rincón de la ciudad, desde las playas llenas de turistas hasta los hoteles que continúan operando bajo los principios que él estableció. La transformación de Cullera en un destino turístico de referencia es un testimonio del ingenio y la determinación de un hombre que vio el potencial de su hogar y trabajó incansablemente para hacerlo realidad.
Cullera, que ahora es conocida por su belleza natural y su oferta turística, debe gran parte de su éxito a la visión de Pepe Sabater. Su historia es un recordatorio de cómo una sola persona puede influir en el desarrollo de una comunidad y dejar una huella imborrable en la historia local. La comunidad de Cullera no solo despide a un empresario exitoso, sino a un verdadero visionario que cambió el rumbo de su ciudad para siempre.