Un yate privado de aproximadamente 25 metros de eslora, conocido como ‘Davinci’ y registrado en Alicante, se vio envuelto en un incendio en la zona de los motores en la mañana del 12 de agosto de 2025. El incidente, cuyas causas aún se desconocen, requirió la intervención de varias embarcaciones de Salvamento Marítimo, así como de los bomberos de Formentera. A pesar de los esfuerzos realizados, el yate terminó hundiéndose a las 17:20 horas, según confirmaron fuentes de Salvamento Marítimo.
El fuego generó una densa nube de humo negro que fue visible desde lugares tan lejanos como el aeropuerto de Ibiza y Talamanca. El suceso se produjo alrededor de las 10:30 horas, cuando la tripulación del yate detectó el incendio en el interior de la embarcación. Intentaron controlar la situación por sus propios medios y prepararon las balsas salvavidas en la popa del barco, aunque no llegaron a activarlas.
El ferri de Baleària, ‘Ramón Llull’, que había partido del puerto de la Savina en Formentera hacia Denia, se desvió hacia el lugar del siniestro al pasar cerca de es Vedrà. Este barco asistió al yate hasta que llegó la Guardamar ‘Concepción Arenal’, la primera embarcación de Salvamento Marítimo en llegar al lugar desde su base en el puerto de Ibiza. Una vez que la Guardamar se hizo cargo de la situación, el ‘Ramón Llull’ continuó su ruta.
Al llegar, los profesionales de la Guardamar confirmaron que los siete ocupantes del yate estaban en buen estado de salud y procedieron a rescatarlos, trasladándolos al puerto de Ibiza. Posteriormente, la Salvamar ‘Naos’ se unió a las labores de rescate, llevando a bordo a dos bomberos del Consell de Formentera. Sin embargo, debido a la intensidad del incendio, no pudieron hacer nada para extinguirlo, ya que el fuego ya había consumido gran parte del yate.
A medida que avanzaba la tarde, la ‘Naos’ regresó a Formentera con los bomberos y luego se dirigió a Ibiza para dejar a los tripulantes del yate siniestrado. A última hora de la tarde, la Guardamar ‘Concepción Arenal’ permanecía en el lugar del siniestro, a 7,3 millas al suroeste de Punta Gavina, recogiendo los restos del naufragio. Desde temprano, se había considerado la opción de permitir que el barco se consumiera y se hundiera, dada la dificultad y el riesgo que implicaba trasladar una embarcación incendiada a cualquier puerto.
Este incidente pone de relieve la importancia de la seguridad en el mar y la necesidad de contar con protocolos de emergencia bien establecidos. La rápida respuesta de los servicios de rescate fue crucial para garantizar la seguridad de los tripulantes, quienes, a pesar de la situación crítica, lograron ser evacuados sin lesiones. Las autoridades marítimas continúan investigando las causas del incendio y evaluando los daños causados por el hundimiento del yate.
El suceso ha generado preocupación entre los navegantes y propietarios de embarcaciones en la zona, quienes son conscientes de los riesgos que conlleva la navegación, especialmente en condiciones climáticas adversas. La vigilancia y el mantenimiento adecuado de las embarcaciones son fundamentales para prevenir incidentes de este tipo. Además, la colaboración entre los diferentes cuerpos de rescate y las embarcaciones comerciales es esencial para garantizar una respuesta efectiva ante emergencias en el mar.
La comunidad marítima se encuentra en alerta y se espera que se implementen medidas adicionales para mejorar la seguridad en la navegación. Los propietarios de yates y embarcaciones deben estar informados sobre las mejores prácticas de seguridad y los procedimientos de emergencia para actuar de manera rápida y eficaz en caso de incidentes similares. La formación y la preparación son clave para evitar tragedias en el mar, y cada experiencia debe servir como un recordatorio de la importancia de la seguridad en la navegación.